Calamitoso estreno del AVE en Galicia, con incidencias también el segundo día

Ayer martes, el primer tren AVE llegaba a Santiago de Compostela, marcando un hito histórico para la conectividad. El tren Avril partía de la estación de Urzáiz en Vigo a las 9:30 y llegó a Santiago a las 10:27. Sin embargo, la jornada no estuvo exenta de contratiempos. La llegada de tres trenes a la estación de Santiago causó un caos inicial, con colas que se extendieron hasta la entrada del edificio de viajeros. Muchos pasajeros, desorientados, se preguntaban a dónde se dirigían las filas, causando confusión y frustración.

Después de salir de Santiago, el tren se dirigía a Madrid con la intención de reducir el tiempo de viaje en 18 minutos. Sin embargo, esta promesa se desvaneció cuando una avería en el pantógrafo detuvo el tren cerca de Ourense durante más de una hora. Los pasajeros informaron que el suministro eléctrico falló y las pantallas informativas dejaron de funcionar, creando una situación de incertidumbre.

Renfe explicó que el fallo se debía a un problema con el pantógrafo, el mecanismo que transmite la corriente eléctrica. El problema se resolvió remolcando el tren con otro Alvia hasta la estación de Ourense. A pesar de las dificultades, el tren continuó su viaje hacia Madrid, acumulando nuevos retrasos. Finalmente, el AVE llegó a la estación de Chamartín – Clara Campoamor a las 15:47, dos horas y cuarto más tarde de lo previsto.

Este retraso afectó no solo a los viajeros del AVE, sino también a otros servicios ferroviarios entre Santiago y Ourense. Los pasajeros procedentes de Vigo experimentaron un trayecto de seis horas en lugar de las cuatro previstas, mientras que para los de Santiago el viaje alcanzó las cinco horas, en lugar de las tres prometidas.

El segundo día del servicio también está siendo marcado por incidencias y retrasos. El segundo AVE Avril que circula por Galicia partió la mañana de este miércoles con casi media hora de retraso debido a una incidencia técnica «puntual» con una puerta. Según fuentes de Renfe, una puerta defectuosa retrasó la salida del tren desde Vigo unos 25 minutos.

A pesar de estos inconvenientes, las autoridades esperan que los problemas se resuelvan pronto y que el servicio pueda ofrecer los beneficios prometidos a los usuarios.