ACOUGO: «Hay que desestigmatizar y proteger a los menores en acogida; no hicieron nada, les hicieron algo»

 

 

 

En un gesto de solidaridad y compromiso con los derechos de los menores en el sistema de protección público, la Asociación Galega de Familias de Acollida, conocida como ACOUGO, ha surgido para marcar una diferencia significativa en la vida de aquellos que más lo necesitan. Con el firme propósito de garantizar un entorno seguro y amoroso para estos niños y niñas, ACOUGO ha establecido un marco organizado y formal para colaborar estrechamente con la Administración y otras entidades involucradas en la protección de menores.

En palabras de Carmen Dourado, directora de ACOUGO este jueves en Radio Líder Santiago, en la actualidad hay más de 1000 niños y niñas en Galicia en un centro de acogida. «Tenemos a niños y niñas menores de tres años en más de 40 centros, tutelados por la Xunta de Galicia a pesar de que está prohibido por ley que a esa edad estén en un centro», explica. «Hay un pacto al que se han adherido todas las comunidades autónomas donde a partir del año 2026 todos los menores de seis años deben estar fuera de los centros», añade.

Dourado explica que hay dos modelos de familia de acogida, la extensa, familiares directos de los menores y ajena, aquellas personas que no tienen ningún vínculo de sangre con los niños y niñas. En ACOUGO son 90 las familias acogedoras, una cifra elevada teniendo en cuenta que la familias ajenas en Galicia son en la actualidad unas 300.

Carmen defiende que «hay que desestigmatizar el sistema de protección de infancia. A estos niños hay que protegerlos ya que «no hicieron nada, les hicieron algo». Y añade que «no pasa nada por tener dos familias, por vivir una temporada en un centro por diversas circunstancias , hay que normalizarlo, porque estos niños y niñas merecen las mismas oportunidades que los demás».

Las acciones sociales emprendidas por ACOUGO, desde programas de apoyo emocional hasta iniciativas educativas, o acompañamiento a las familias acogedoras, no serían posibles sin el compromiso de sus socios y voluntarios. Es gracias a su generosidad y dedicación que esta asociación puede seguir brindando esperanza y oportunidades a aquellos que más lo necesitan.

En un mundo donde cada niño merece crecer en un ambiente seguro y amoroso, ACOUGO se erige como un faro de esperanza, recordándonos que juntos podemos marcar la diferencia en la vida de los más vulnerables.

La entrevista completa en el siguiente enlace.