El Colegio La Inmaculada clausura los actos de su centenario con una procesión extraordinaria este sábado

• El exdirector Jorge García repasó en una entrevista la historia y valores del centro, fundado en 1924 con 175 alumnos y 5 aulas, y destacó el papel de los antiguos alumnos y del alumnado actual en un colegio “que deja una huella imborrable» en generaciones de compostelanos y compostelanas.

El Colegio La Inmaculada abrió sus puertas en septiembre de 1924 gracias a la familia Simeón, procedente de Logroño, y a los Hermanos de La Salle. Su primer curso arrancó con 175 alumnos y 5 aulas, con el objetivo de ofrecer educación reglada a las familias humildes de Santiago y preparar a sus hijos para el mundo laboral.

En una entrevista realizada por Sara Garea en Radio Líder Santiago, el exdirector Jorge García —que dirigió el centro entre 2003 y 2012— repasó la historia y el presente del colegio, subrayando que “la idea era educar a la gente humilde y prepararles para los negocios e industrias que la familia Simeón quería instalar en Santiago”.

El exdirector destacó la enorme huella que dejó en generaciones de compostelanos y compostelanas: “La gente de más edad recuerda la escuela con un cariño inmenso, porque se sintieron preparados para afrontar el mundo que les tocaba vivir”.

García puso en valor los principios que siguen guiando hoy a la Inmaculada, como la atención personalizada y la integración: “Hoy se está creando un ambiente muy especial dentro del colegio, donde todos somos iguales, aunque cada uno tenga sus propias características”.

Tras ese enfoque educativo, relató una de las características más emotivas del centro: la relación entre el alumnado mayor y el más pequeño. “Los mayores cuidan de los pequeños, les acompañan de la mano en las actividades y hasta les leen cuentos en las aulas. Se crea una relación de autoprotección muy especial”, afirmó, convencido de que esta educación emocional es la base de todo el proceso formativo.

La entrevista también puso en valor el papel de la Asociación de Antiguos Alumnos, que durante décadas mantuvo una intensa vinculación con el colegio. Aunque hoy sus miembros son ya muy mayores, “siguen muy unidos al colegio en todas las celebraciones”, explicó García.

Durante el centenario se celebraron actos muy emotivos, como la colocación de una placa en honor al hermano Mariano, recordado por su calidad humana y por sus clases de canto y caligrafía.

El broche llegará este sábado con una procesión extraordinaria de la Cofradía vinculada a antiguos alumnos, con la imagen de Nuestra Señora de la Serenidad. “Queremos dar gracias a Dios por todos los beneficios recibidos en estos 100 años”, apuntó García. La salida será a las 20:00 horas desde el colegio, con recorrido por la zona monumental hasta la Catedral y regreso al centro. Se espera la participación de unas 380 personas, entre ellas numerosos niños y niñas, además de bandas de música y representantes de cofradías de distintos puntos de Galicia.

Jorge García cerró la entrevista con un deseo para los próximos 100 años: “Espero que el espíritu de cercanía y de servicio al alumno y a la sociedad permanezca siempre en La Inmaculada”.