«La zona debería haberse acordonado antes»: habla una afectada por la caída de un árbol en Campus Vida

El paso de la borrasca Herminia por Galicia ha dejado numerosos daños materiales y situaciones de riesgo en varias localidades. En Santiago de Compostela, uno de los incidentes más impactantes tuvo lugar en Campus Vida, donde un árbol de gran tamaño cayó sobre el coche de un joven, hijo de Mar Puga, provocando daños graves al vehículo y generando una ola de indignación por la falta de prevención.

Mar Puga, quien relató el incidente en una entrevista con Álvaro Veiga en Radio Líder Santiago, explicó que el coche de su hijo estaba estacionado en una zona aparentemente segura. Sin embargo, la fuerza del viento y la precariedad del árbol, que ya había sido denunciado por su mal estado, provocaron su caída. “El coche lo compró hace dos meses. Aunque no era nuevo, para él era un gran esfuerzo”, compartió Mar. “Nunca piensas que un árbol puede atravesar toda una carretera y terminar así”.

El suceso ocurrió el pasado domingo, cuando el vehículo estaba aparcado cerca de un colegio y un parque infantil, zonas muy frecuentadas por peatones y familias. Según Mar, la situación pudo haber sido mucho más grave si alguien hubiera estado cerca en el momento del accidente: “Más allá de lo material, esto pudo haber sido una tragedia mayor. Es increíble que árboles tan grandes y en mal estado no estén vigilados ni protegidos”.

Una de las mayores críticas de Mar Puga se centra en la gestión tanto del estado del árbol como de su retirada tras el incidente. “Me enteré después de que este árbol ya había sido denunciado al Concello por vecinos que alertaron de su mal estado durante el temporal anterior. Ahora resulta que ni siquiera es del Concello, sino de la Universidad de Santiago de Compostela (USC), pero da igual de quién sea; alguien tenía que haber tomado medidas”, señaló.

Mar explicó que, durante las labores de retirada del árbol, los daños al vehículo se agravaron aún más. “Las ramas y el tronco siguieron cayendo sobre el coche mientras intentaban retirarlo. Parecía que no estaban tomando las precauciones necesarias. Vi cómo un tronco grande, que estaba a medio metro del coche, cayó directamente sobre él. Avisé al policía que estaba allí, pero ya era tarde”, denunció.

Aunque la zona fue acordonada después del incidente, Mar considera que esta acción llegó demasiado tarde: “Si esos árboles son tan peligrosos, la zona debería haberse acordonado antes de que ocurriera algo así. Mi hijo no tenía forma de saber que aparcar ahí podía ser un riesgo. El domingo, cuando aparcó, estaba lleno de coches. Cualquiera pudo haber sido el afectado”.

Tras publicarse imágenes del suceso en las redes sociales de Radio Líder Santiago, el Concello confirmaba al medio que colaboró en las labores de retirada del árbol, cuya titularidad es de la USC. Sin embargo, Mar Puga exige más responsabilidad por parte de ambas instituciones: “Es un espacio público, cerca de un colegio y un sanatorio. Es inaceptable que no se revisen estos árboles regularmente, especialmente después de un temporal”.

Los daños al coche, calificados preliminarmente como un posible siniestro total, están siendo evaluados por el seguro. Afortunadamente, el vehículo estaba asegurado a todo riesgo, lo que podría facilitar su reparación o reposición. “Si no lo tuviera a todo riesgo, nos quedaríamos mirando para el coche destrozado sin poder hacer nada”, lamentó Mar.

Sin embargo, el impacto emocional es evidente. “Mi hijo está muy afectado. Trabaja toda la semana y lo único que hizo fue aparcar en el único sitio donde podía. Ahora tiene que enfrentarse a todo esto”, explicó. También criticó la falta de empatía de algunos usuarios en redes sociales: “La gente es muy cruel, lo llaman burro por aparcar ahí, pero no piensan que él no tenía otra opción. Nadie espera que un árbol se venga abajo de esa manera”.

Este incidente ha abierto un debate sobre la gestión de los espacios públicos en Santiago de Compostela y la necesidad de implementar medidas preventivas frente a fenómenos meteorológicos cada vez más frecuentes. Mar Puga subrayó la importancia de revisar regularmente los árboles en zonas concurridas y de instalar señalización que alerte sobre posibles riesgos. “No sólo hablamos de un coche. Si esto hubiera pasado mientras alguien estaba dentro del vehículo o caminando por la calle, estaríamos hablando de algo mucho peor”, reflexionó.

Por ahora, Mar y su hijo están esperando el informe del seguro y valorando la posibilidad de tomar medidas legales contra las instituciones responsables. “Lo único que quiero es que se pongan las pilas y eviten que esto vuelva a pasar. No es normal que en un sitio tan transitado como este haya árboles en tan mal estado”, concluyó.

La entrevista completa, en el siguiente enlace.