La Xunta autoriza la construcción de la planta de celulosa de Altri en Palas de Rei

El Gobierno de Galicia ha autorizado la construcción de la planta proyectada por la multinacional portuguesa Altri en Palas de Rei (Lugo), considerando que el proyecto es ambientalmente viable y concediéndole el permiso necesario para seguir adelante con el procedimiento. Esta aprobación se formaliza a través de la Declaración de Impacto Ambiental (DIA), publicada este viernes en el Diario Oficial de Galicia (DOG), que valida la creación de una fábrica de celulosa y fibras textiles en el municipio lucense.

Aunque la declaración reconoce la viabilidad del proyecto, se destaca que no exime al promotor de la obligación de obtener las autorizaciones, licencias, permisos y otros informes requeridos por la legislación para ejecutar y operar la instalación. A pesar de ello, se considera que la planta es «estratégicamente importante» para la Comunidad Autónoma, subrayando tanto los beneficios «ambientales como económicos» del proyecto en esta ubicación.

El permiso se ha otorgado bajo una serie de condiciones que exigen el uso de tecnologías avanzadas para la gestión de agua, con un sistema de captación que garantizará un caudal máximo de 46.000 m³ diarios del embalse de Portodemouros. La estructura de captación será flotante y se conectará a una estación de bombeo ubicada en tierra firme.

El recorrido de la captación y vertido afectará a los municipios de Palas de Rei (Lugo), Santiso (A Coruña) y Agolada (Pontevedra). Además, se requerirá la instalación de estaciones de tratamiento para las aguas residuales generadas durante la construcción y la operación de la planta. En concreto, las aguas residuales del proceso productivo se tratarán en una estación de tratamiento de aguas residuales industriales (ETARI) con capacidad para 30.000 m³/día, mientras que las aguas residuales sanitarias se gestionarán en una estación depuradora compacta con capacidad para 50 m³/día.

Se estipula también la instalación de una chimenea de 75 metros de altura, que se considera necesaria para mantener las emisiones dentro de los límites permitidos por la normativa vigente. La altura de la chimenea asegura que las emisiones no afectarán a la salud humana ni al medio ambiente, cumpliendo con las concentraciones exigidas por el Real Decreto 102/2011, que regula la calidad del aire.

En cuanto a los olores, se ha realizado un estudio predictivo de dispersión para garantizar que no se afecte a las áreas residenciales cercanas. Por su parte, el impacto sonoro del proyecto no representa un riesgo significativo, gracias a las medidas correctoras previstas.

El promotor también ha incluido un análisis socioeconómico que resalta el uso de eucalipto existente y excedentario, sin necesidad de ampliar las plantaciones. En cuanto al patrimonio cultural, se han previsto medidas para evitar daños a los elementos patrimoniales del entorno, incluida la posible modificación de infraestructuras eléctricas y de acceso para proteger visualmente áreas sensibles como el Camino de Santiago.

La resolución establece que todas las medidas descritas en la Declaración de Impacto Ambiental deben estar definidas y presupuestadas antes de la aprobación final del proyecto. Además, se especifica que cualquier modificación en el proyecto deberá ser evaluada por el órgano ambiental de la Xunta, y se podrá imponer nuevas condiciones si surgen impactos no previstos.

De forma paralela a la obtención de la DIA, la sociedad Greenfiber, en la que Altri tiene participación mayoritaria, ya ha iniciado los trámites con el Ministerio de Industria para recibir una subvención de 250 millones de euros destinada a la construcción de la planta de celulosa y lyocell en Palas de Rei.