“Mi madre fue una valiente”: La historia de Óptica Tábora, 40 años viendo por Galicia

Corría el año 1982 cuando una joven emprendedora, María Luisa Tábora, abría su primera óptica en Pontedeume. No sabía entonces que esa semilla daría lugar a una marca reconocida en toda Galicia. Cuarenta y tres años después, su hija, Cristina Pérez-Mendaña Tábora, recuerda aquel comienzo con emoción: “Mi madre fue una valiente para la época, y más siendo mujer. Trabajó muchísimo, llegó a tener hasta nueve ópticas, incluso una en Portugal. Lo que somos hoy es gracias a ella”.

Cristina, nacida el mismo año que la empresa, dirige hoy Óptica Tábora con presencia en Santiago, Pontedeume, Betanzos, Boiro y Melide. Una expansión constante basada en dos pilares: salud y estilo. “Nos tomamos muy en serio la parte sanitaria. No queremos que nadie se marche sin estar bien revisado. Pero también cuidamos la parte estética, porque la gafa ya no es ortopédica: es moda, es identidad”, afirma.

El negocio ha evolucionado al ritmo de las necesidades sociales. Gafas progresivas, lentes para ordenador, soluciones auditivas invisibles, tecnología puntera… y ahora, hasta gafas con micrófono para pérdidas leves de audición: “Estamos a la vanguardia. Hay opciones para todos los casos”, asegura.

No faltó tiempo para desmontar mitos. Sobre las declaraciones del futbolista Marcos Llorente, que afirma no usar gafas de sol ni crema solar: “Es una barbaridad. Las gafas de sol protegen de cataratas y daños en la retina. Está científicamente demostrado”, advierte Cristina, tajante.

Más allá del producto, Tábora apuesta por la cercanía y la ética. “En nuestro centro las revisiones son gratuitas. Y si no necesitas gafas, te lo decimos. No se trata de vender por vender, sino de construir confianza”. Un modelo de negocio que combina tradición, honestidad y modernidad.

La visión de futuro también se proyecta en la comunidad. Óptica Tábora colabora activamente con iniciativas locales como el Monbus Obradoiro: “Devolver a la ciudad lo que nos da es parte de nuestra filosofía. Estamos encantados de que nuestras promociones lleguen a la gente”.

Con más de 6.000 referencias en stock, atención personalizada y un equipo humano que Cristina define como “un auténtico equipazo”, el legado de Óptica Tábora se consolida como una historia de emprendimiento femenino, continuidad generacional y adaptación constante: “Estamos en la segunda generación… quién sabe si vendrá una tercera. Pero lo que tengo claro es que si te quedas parado, te comen”.