Los estudiantes de Farmacia de la Universidade de Santiago de Compostela (USC) llevan desde 2016 sin un edificio propio para recibir clases, tras el cierre de su antigua facultad por problemas de contaminación en los suelos. Después de años de espera, la USC ha licitado finalmente las obras para la nueva facultad, con un presupuesto de 23,7 millones de euros. Una vez adjudicados los trabajos, se prevé que la construcción del nuevo edificio, ubicado en el Campus Sur cerca del Hospital Clínico, se complete en 22 meses, por lo que no será una realidad hasta finales de 2027 o principios de 2028.
La nueva facultad forma parte de la primera fase de la Cidade da Saúde, que también acogerá en el futuro la facultad de Enfermería. Aunque la USC aprobó su construcción en 2020 y presentó el proyecto en 2023, la falta de financiación retrasó el inicio de las obras. Finalmente, el acuerdo entre la USC y la Xunta de Galicia se cerró en septiembre de 2023, con un aporte de 12 millones de la administración autonómica, 4 millones de la propia universidad y 8 millones obtenidos mediante endeudamiento. Tras conseguir la autorización para este crédito en diciembre, la licitación, prevista inicialmente para enero, se retrasó por negociaciones bancarias.
El nuevo edificio contará con 12 aulas para 100 alumnos y 9 para grupos de 50, además de una biblioteca con 410 plazas, 17 laboratorios de prácticas, aulas de informática, una sala blanca y áreas de investigación. La Rede Galega de Estudantes de Farmacia (REGEIFAR) ha celebrado el avance del proyecto, destacando que es un logro tras años de lucha estudiantil. No obstante, advierten que aún es necesario garantizar que el proceso se lleve a cabo sin más demoras y con total transparencia, comprometiéndose a seguir supervisando su desarrollo.
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