El comercio compostelano tira de ironía: «Si hay que peatonalizar una calle, que sea en A Sionlla»

El comercio local en Santiago de Compostela atraviesa una crisis evidente. En una reciente entrevista en Radio Líder Santiago, José Antonio Seijas, presidente de la Asociación Comercio Punto Compostela, abordó los múltiples factores que están afectando negativamente a los negocios tradicionales, destacando la desertificación del centro urbano en favor de nuevas «zonas comerciales». Entre ellas, A Sionlla, un polígono industrial reconvertido en área comercial, se ha vuelto un foco de atención y controversia.

En la charla, Seijas analizó cómo el comercio local ha sido empujado fuera del centro de la ciudad. Lo que alguna vez fue un motor de vida urbana, hoy enfrenta el abandono. Los locales comerciales vacíos en calles históricas son cada vez más comunes. «El que vende carteles de ‘Se Alquila’ se está haciendo de oro», comentó el entrevistador, destacando la magnitud del problema. Para Seijas, esto es consecuencia de la falta de políticas urbanas que incentiven la regeneración comercial en el corazón de la ciudad.

El auge de centros comerciales en la periferia, sumado al impacto del comercio online, ha erosionado la clientela del comercio de proximidad. Lo que más molesta a los comerciantes es que muchas de estas áreas comerciales ni siquiera fueron planeadas con ese fin, como es el caso de A Sionlla, un polígono industrial que, en la práctica, se ha convertido en un centro comercial encubierto.

En un tono irónico, Seijas sugirió que la única zona que se debería peatonalizar en Santiago no es el casco histórico, sino precisamente A Sionlla, ya que es allí donde parece concentrarse la mayor actividad comercial. «Si hay que peatonalizar una calle, que sea la de A Sionlla. ¡Es donde más comercio hay!» bromeaba, resaltando la paradoja de cómo un área destinada a la industria ha usurpado la actividad comercial que antes prosperaba en el centro de la ciudad.

La broma encierra una dura crítica a la falta de planificación y la permisividad de las autoridades, que han permitido que el comercio tradicional sea desplazado por grandes superficies que no solo ocupan los espacios en los centros comerciales tradicionales, sino también en áreas industriales, que originalmente tenían un propósito diferente.

El futuro del comercio local: digitalización y colaboración política

Pese a este panorama pesimista, Seijas destacó que los comerciantes locales están haciendo esfuerzos por adaptarse a la nueva realidad. La digitalización y la venta online son pasos necesarios, pero no suficientes para contrarrestar los problemas estructurales que enfrentan. En este sentido, llamó a las autoridades a actuar. «Tanto el gobierno municipal como la oposición reconocen el problema, pero lo que necesitamos es que unan esfuerzos para solucionarlo», reclamó.

El presidente también recordó la importancia de campañas como la que su asociación está llevando a cabo, con incentivos para los compradores, como la entrega de tickets de parking gratuitos o sorteos de cenas en restaurantes con estrella Michelin. No obstante, insistió en que estas medidas no resolverán el problema de fondo si no se aborda el tema del desplazamiento del comercio desde una óptica más integral.

Rebajas descontroladas que «habría que volver a regular»

Otro de los problemas que afecta a los comercios locales es la falta de regulación en las rebajas. Seijas lamentó que las normativas que alguna vez regularon las temporadas de rebajas hayan desaparecido, permitiendo que las grandes cadenas ofrezcan descuentos durante todo el año, lo que desvirtúa la esencia de las rebajas y complica aún más la supervivencia del pequeño comercio. «Esto ya es la ley de la selva», concluyó.

La entrevista completa en el siguiente enlace.